Las prisas, esas enemigas del tiempo, malas compañeras que nos llevan algunas veces a cometer actos de locura, muchos nos dejamos llevar por esas malditas prisas a la hora de realizar las acciones, y algunas veces es mejor pararse, tranquilizarse y dejarse llevar como si nada, lo que sea llegará pero si todo lo quieres hacer a la ‘ligera’ vas a salir perdiendo.
Todo en esta vida pasa tan rápido, que no me da tiempo a valorar todo lo que me está pasando, el tiempo y el lugar donde todo pasó no se me olvidará, las circunstancias me hacen gracia, el momento quizás inoportuno, pero aprovechoso. Cada segundo que pasa y todo lo que ello conlleva tengo que pararme a pensar, necesito desconectar pero no puedo, tengo que tomar tantas decisiones que cuando me paro a pensar ya lo he ejecutado.
La vida está para aprovecharla, ya lo sé, cada uno tiene una forma de ver el mundo, y yo lo veo así, tengo mis defectos como todos, y aunque me deje llevar por los sentimientos cuando hago una cosa es porque pienso que es lo mejor, y después me llevaré todos los palos, pero seguiré siendo así, ya nada me puede cambiar con el paso de los años se puede ir evolucionando, se puede ser de una forma y cambiar radicalmente, pero no yo voy a seguir siendo igual, con todo lo que eso conlleva. Al menos miro el lado positivo, no hay nada que me cambie, no me hace falta estar con una persona para que me cambie, yo con mis principios sigo igual.
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