Sin darme cuenta llega marzo, bueno en verdad ya voy hasta tarde, y ya incluso estamos a mediados, después de un febrero intenso, y sin descansar apenas, sin darme cuenta de lo que está pasando a mi al rededor, llega el momento de la calma y de la reflexión. Ya por fin puedo sentar y valorar todo lo que ha pasado, que ha pasado tan tan rápido que casi ni me dio tiempo a disfrutarlo.
Y sí, me arriesgué y perdí, ¿Y qué?, tenía que hacerlo, era el momento de arriesgar podría haber ganado, en este caso he perdido pero el daño ya sea por la costumbre o por que era lo esperado ha sido hasta mucho menor.
El tiempo pasa y pasa, y las decisiones que tienes que ir tomando en tu vida se van haciendo más complicadas, de momento creo que he sabido solventar algunas de ellas, pero ésto es solo el principio de lo que me puede deparar un futuro que no está muy lejano, quizás sea peor para mí, pero si te paras a pensarlo es recomendable para que me pueda ayudar a conseguir mis objetivos más cercanos. Vivo sumido en una vida totalmente virtual de la cual dependo en demasía de ello, es el momento de alejarme un poco de toda esta vida, lo mejor es poner un punto y aparte y casi comenzar de 0, es decir, tal y como estaba antes.
Se puede decir que me ayuda, pero también me resta todo el tiempo posible de vida cultural, es el momento de saber lo que son los libros, de valorar lo que es la información, digamos que no es un adiós definitivo, que volveré y seguramente con mucha más fuerza, pero antes que pase más el tiempo es el momento de parar.
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